Estrategias para acercar la RSC a las pymes

El Club de la Excelencia en Sostenibilidad (ABB, Adif, Cepsa, Endesa, FCC, Iberdrola, Telefónica, etc.) ha editado un manual para ayudar a las pymes a implantar los principios de la Responsabilidad Social Corporativa.

La guía para la implantación de la RSC en las pymes suma la experiencia de PwC en consultoría empresarial y la de las empresas asociadas al Club. Es como un plan estratégico con siete líneas de actuación para que cada empresa pueda desarrollar las acciones que considere más viables.

1. Empleados actuales y potenciales. Una plantilla fidelizada es una ventaja competitiva ya que permite retener a los profesionales con más talento y mejora el clima laboral. Para lograrlo pueden adoptarse medidas formativas y de desarrollo profesional, conciliando la vida personal, familiar y profesional.

2. Clientes. Las empresas deben atraer a clientes potenciales y fidelizar a los actuales, asesorándoles, atendiéndoles y satisfaciendo sus necesidades. La Guía destaca la importancia de ofrecer calidad, seguridad y confidencialidad.

3. Medio ambiente. Las empresas provocan siempre un impacto en su entorno. Además de cumplir la legislación, la Guía aconseja fomentar el ahorro en la organización y la reducción del consumo. Eficiencia ambiental es sinónimo de eficiencia económica.

4. Sociedad civil. Las pymes contribuyen al desarrollo del territorio en el que operan ya que crean empleo y riqueza. La imagen positiva de las empresas ayuda al desarrollo de nuevas oportunidades de negocio.

5. Proveedores. Es necesario que las pymes presten atención a las garantías de cumplimiento por parte de los suministradores en materia de derechos humanos, laborales, medioambientales y de lucha contra la corrupción. Entre otras ventajas, reduce los riesgos contra la reputación de las empresas.

6. Administraciones Públicas. La adopción de prácticas responsables tiene efectos positivos a la hora de participar en concursos y licitaciones, ya que, de hecho, las administraciones públicas están siendo uno de los principales impulsores de prácticas responsables.

7. Estrategia. La responsabilidad tiene que estar integrada en toda la cadena de valor y actuar como factor estratégico y herramienta de gestión. La gestión responsable y la mejora de relaciones con los grupos de interés contribuyen a la mejora de los resultados.

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