La idea es que por cada cajita feliz vendida se aporte un porcentaje de los ingresos a sus programas de cuidado a la infancia, a través de la casa de Ronald, Atención Pediátrica Móvil y Da una mano. Cabe destacar que la casa de Ronald McDonald le brinda un aporte a los chiquillos y jóvenes provenientes del interior del país, que necesitan recibir tratamiento médico en Caracas y no disponen de suficientes recursos económicos para hospedarse en la capital.
Además de ofrecer alojamiento, en la organización les dan una alimentación balanceada y les facilitan traslados a los centros médicos donde son tratados. Entre las instituciones aliadas a este plan están: Hospital San Juan de Dios, JM De Los Ríos, Ortopédico Infantil, Cania, Fundahígado, Fundamédula, Socieven, Clínico Universitario y Operación Sonrisa, entre otros.
El Carabobeño.
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