jueves, 23 de abril de 2009

"La lonchera de mi hijo" crece gracias al sector privado.

El programa educativo para la buena alimentación infantil desarrollado por la Sociedad Anticancerosa de Venezuela y patrocinado por Unicasa, prevé una meta cercana a las 500 escuelas en menos de tres años



El cáncer está entre las principales causas de muerte en todo el mundo y el número total de casos a escala mundial aumenta, según datos publicados por la Organización Mundial para la Salud. Conociendo la importancia de la buena alimentación como un factor primordial en lo referente a la prevención de dicha patología, la Sociedad Anticancerosa de Venezuela –SAV-, inició el programa “Hábitos alimenticios”, en el cual se encuentra el proyecto “La lonchera de mi hijo”, cuyo propósito es promover una nutrición adecuada desde la infancia.

La doctora Eva Martínez, directora de Educación de la SAV, afirmó que el objetivo de este proyecto es orientar a los padres en cuanto al papel que juega la buena alimentación en la prevención de enfermedades potencialmente mortales, como el cáncer. De acuerdo con la doctora, cuidar la nutrición de los niños es fundamental para garantizarles una vida saludable, por lo que es necesario sensibilizar a padres, madres y maestros.

Es por ello que la SAV organizó un estudio para el programa piloto que tomó como muestra a más de 340 estudiantes de cuarto grado de primaria, provenientes de planteles educativos ubicados en el estado Miranda y el Distrito Capital. Durante el Congreso Mundial de Cáncer celebrado en Canadá en el año 2005, fue presentado el resultado este piloto, y desde septiembre de 2008, inició formalmente en ambas entidades federales.

Por otra parte, el programa ha contado con el esfuerzo de padres, representantes, maestros, estudiantes y profesores provenientes de diferentes escuelas e instituciones universitarias, que se han convertido en el voluntariado colaborador del proyecto Lonchera de mi Hijo. Este grupo ha contribuido con la distribución de herramientas educativas a más de 1000 niños en la fase de investigación y desarrollo del proyecto; mientras que a través de la Unidad Móvil de la SAV se ha alcanzado a una población superior a las 4500 personas.

Este voluntariado ha logrado transmitir el mensaje del programa mediante una presencia constante en los centros educativos, permitiendo impulsar aún más el objetivo del proyecto. La meta planteada por la institución es que La Lonchera de mi Hijo abarque alrededor de 500 escuelas en un lapso no mayor de tres años.

La directora del Departamento de Educación de la SAV dijo que esperan que en el último período de 2009, esté consolidado el desarrollo sistémico del programa; “por lo menos queremos hacer llegar el mensaje a 2000 niños este año” dijo. Para ello, necesitan más voluntarios comprometidos con el proyecto, para así cumplir de forma plena la meta establecida.

“Cualquier persona puede participar, necesitamos la colaboración de más personas para lograr nuestro propósito: difundir la importancia de incluir en la dieta hortalizas, granos, frutas y cereales y conocer el valor nutritivo de los alimentos como principal herramienta de prevención de enfermedades como el cáncer desde etapas tempranas de la vida”, manifestó la doctora Martínez.

Por su parte, el licenciado Carlos Rivas, gerente de Responsabilidad Social Corporativa de Unicasa, informó que la empresa a la cual representa contribuye a través del desarrollo de una de las herramientas educativas, orientadas a motivar y sensibilizar a niños, maestros, padres y representantes, con información relacionada con la buena alimentación en la etapa infantil, que han servido como soporte educativo para maestros y padres.

Para Rivas, Unicasa se siente complacida de poner su granito de arena en programas sustentables como “La Lonchera de mi hijo”, por ser una empresa interesada en estimular la alimentación balanceada y sana del público. El aporte inicial de la cadena tuvo que ver con la impresión de 30 mil ejemplares.

El gerente explicó que Unicasa ha puesto a la orden de la Sociedad Anticancerosa a su grupo de Voluntarios, para recibir el entrenamiento y capacitación necesaria en la campaña “La Lonchera de mi Hijo”, y ser el canal habilitado para comunicarle a la sociedad general el objetivo del proyecto, decir cómo funciona y explicar las formas de participación en el mismo.

La meta de Unicasa es lograr la incorporación de al menos 15 talentos especializados en cocina que participarán como voluntarios en este programa, pertenecientes al equipo de trabajo de los restaurantes Unicasa Express. Con esta iniciativa la empresa contribuye con la meta conjunta de educar a los venezolanos en materia de sana alimentación, realizando un importante trabajo de inversión social alineados con el negocio y promoviendo el consumo responsable entre públicos y relacionados.

Se prevé que el mes de diciembre de este año, sea el marco en el que se ofrezca a la colectividad los resultados de día de este proyecto único en Venezuela, La Lonchera de mi hijo.

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