domingo, 26 de abril de 2009

Responsabilidad Social: les calza a algunos, les ajusta a muchos.

En una de mis primeras clases de Responsabilidad Social, algunos de mis estudiantes me interrogaron ¿Por qué existen empresarios que al operar en sus actividades no son socialmente responsables?

Entonces, les pedí que imaginaran una salida de compras por los centros comerciales de su preferencia para adquirir un par de zapatos para si mismos - cosa que en más de una ocasión habrán hecho - luego indiqué una situación muy peculiar,debían imaginarse que en una zapatería intentaban probarse en ambos pies - con mucho esfuerzo - el calzado tan buscado o deseado, pero les ajustaba mucho y no había otra talla más en el mismo modelo, les interrogue ¿Qué sentirían al tratar de caminar con los nuevos zapatos? Todos coincidieron en señalar una incómoda molestia, solicite que me volvieran a dar sus respuestas pero en posibles frases, entonces se suscitó una lluvia de ideas mientras anotaba en la pizarra ¡Esto no va conmigo!, ¡Definitivamente, yo no camino con esto!, Nada que ver!, etc.

Expliqué entonces que algo similar existe con ciertos empresarios que en poco o nada les interesa ser socialmente responsables. Hoy, para la clase empresarial, la Responsabilidad Social es como un calzado nuevo, pero a cierto sector les genera las mismas incomodidades que el caso anterior, a tal punto que llegarían a expresar de la Responsabilidad Social las mismas frases: ¡Esto no va conmigo!, ¡Definitivamente, yo no camino con esto!, Nada que ver!, etc.

La diferencia con mis estudiantes es que estos se imaginaron el malestar en los pies, para los cuestionados empresarios la incomodidad es en sus ideas, es decir, la Responsabilidad Social es para ellos como un dolor de cabeza y por eso prefieren seguir en su mismo estilo, de espaldas a una nueva realidad.

Considerar las prácticas laborales justas al interior de una empresa y demostrar la transparencia y sostenibilidad de sus operaciones a la comunidad, provoca en los burgueses socialmente irresponsables severas ampollas y callos sociales que tarde o temprano han de reventar en serias denuncias públicas. No pueden comprender que si cambiaran de actitud y por ende la conducta, la Responsabilidad Social sería el calzado que les ayudaría a caminar, con toda Tranquilidad, grandes distancias ¿Qué están haciendo con la tierra los que desembocados en tropel a toda carrera se lanzan a asegurar ganancias?

Caminante, no hay camino, se hace camino al andar y cada quien escoge el calzado a usar. La Responsabilidad Social les calza bien a algunos, pero les ajusta demasiado a muchos aún.

Sergio Benites Romero / Comunicador social
www.correoperu.com.pe

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