La empresa de servicios de telefonía, internet y tv por cable Movistar, a través de su Fundación Telefónica, desarrollan desde 2002 en Venezuela el Programa Proniño, con el propósito de contribuir en la prevención y progresiva erradicación del trabajo infantil a través de la escolarización de niños, niñas y adolescentes.
El Programa Proniño tiene como misión, promover la permanencia del niño en la escuela, brindándole el apoyo necesario para avanzar con éxito en su proceso de educación y proveerle oportunidades de desarrollo digno, fortaleciendo al mismo tiempo su entorno familiar y comunitario.
Para desarrollar el programa Proniño en Venezuela, contamos con tres organizaciones sociales aliadas que han identificado como su población objetivo a niños, niñas y adolescentes de edades comprendidas entre los 7 y 17 años de edad, pertenecientes a familias de los estratos socio-económicos más desfavorecidos que, por diversas situaciones sociales y económicas, han ingresado tempranamente al mercado laboral o se encuentran en situación de riesgo.
Para desarrollar el programa Proniño en Venezuela, contamos con tres organizaciones sociales aliadas que han identificado como su población objetivo a niños, niñas y adolescentes de edades comprendidas entre los 7 y 17 años de edad, pertenecientes a familias de los estratos socio-económicos más desfavorecidos que, por diversas situaciones sociales y económicas, han ingresado tempranamente al mercado laboral o se encuentran en situación de riesgo.
Dirección de Proyección a la Comunidad de la UCAB:
5 escuelas, 5 centro de atención, 4.103 beneficiados directos
Asociación Civíl Proinfa:
9 escuelas, 1 centro de atención, 1.146 beneficiados directos
Asociación Civíl Mi Casita Azul:
25 escuelas, 1 centro de atención, 602 beneficiados directos
El programa Proniño está articulado en tres ejes estratégicos de intervención:
- Protección integral
- Calidad educativa
- Fortalecimiento socio institucional
Los niños y niñas registrados en Proniño, reciben apoyo para el transporte, útiles, materiales escolares y uniformes, así como atención en salud primaria, preventiva, nutrición, refuerzo pedagógico y atención psicológica, formación en valores y proyecto de vida, además de alternativas culturales, deportivas y recreativas para un sano aprovechamiento del tiempo libre.
Los padres y representantes, por su parte, son sensibilizados en la problemática del trabajo infantil a través de reuniones, foros y talleres sobre derechos, y en la importancia de su permanencia en la escuela para mejorar sus condiciones de vida y núcleo familiar. Para ello, se les exige el establecimiento de compromisos de participación y colaboración para con el programa.
Las escuelas, a su vez, reciben apoyo para aspectos de infraestructura y dotación, y los maestros, docentes, facilitadores y especialistas, son formados para estimular una mejor integración social y ofrecer orientación sobre situaciones que afectan o podrían afectar a los niños, niñas y adolescentes trabajadores y en situación de riesgo.
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