La RSE ya tiene "Cinco Mandamientos".

Gestión de la diversidad, transparencia o consumo responsable son términos y expresiones que van de la mano de las políticas de Responsabilidad Social Corporativa que en la actualidad preocupan y ocupan a las empresas hasta el punto de llenar docenas de páginas en sus memorias y lugares destacados en sus webs corporativas. Haciéndose eco de esta tendencia, la Comisión Permanente del Consejo Estatal de Responsabilidad Social de las Empresas, que se constituyó el pasado 6 de mayo, ha acordado formalizar la creación de cinco grupos de trabajo, en lugar de las cuatro que se habían propuesto inicialmente en la reunión del pleno del Consejo, celebrada el pasado mes de enero.

La primera de las comisiones está dedicada a "La responsabilidad social ante la crisis y contribución al modelo productivo" y en ella también se incorporan los conceptos de competitividad y desarrollo sostenible.

En tiempos de vacas flacas, las políticas de RSC suelen abogar por el viejo proverbio que afirma que “donde hay peligro, hay oportunidad”. Valores como la transparencia, la responsabilidad y el respeto a los principios éticos son bases que permiten la reconstrucción de un tejido económico y social sano y estable. Aún así, una empresa no solventará mejor la crisis si se hace socialmente responsable cuando ya le ha visto las orejas al lobo; la responsabilidad no consigue crédito cuando éste es escaso y caro, ni obliga a los clientes a pagar sus deudas puntualmente cuando no tienen liquidez, ni hace que aumenten los pedidos cuando la demanda está bajo mínimos.

La facilidad de una empresa para salir de la crisis depende de lo responsable que fue en el pasado, pero también de la sensibilidad y calidad de los empleados, clientes y proveedores, es decir, de los stakeholders. Los expertos aconsejan que ante una situación de crisis las empresas presten mayor atención al cliente, que es el que en definitiva, comprará sus productos y se apoyen en el equipo humano (que es el que proporciona las ventajas competitivas); que moderen los costes, desarrollando una cultura de austeridad;,… Y todo esto es más probable que lo lleve a cabo un equipo directivo responsable que otro que no lo sea.

TRANSPARENCIA
La segunda comisión aborda los asuntos de "Transparencia, comunicación, estándares e informes y memorias sociales".

La transparencia informativa suele ser considerada una pieza básica de la responsabilidad social corporativa.Se fundamenta en el acceso a la información que la organización proporciona sobre su comportamiento social, consiste en informar de todo aquello que no esté “expresamente prohibido”: La forma común de conseguir esto es mediante un informe dirigido a sus grupos de interés en el cual se refleje la participación y compromiso de los mismos. Los mecanismos para favorecer la transparencia informativa son tres:1.

De carácter legal, de obligado cumplimiento 2. De mercado, atendiendo a las reglas de la competencia3. De carácter voluntario, por convencimiento.

Para mantener una supervisión sobre estos mecanismos, especialmente el tercero, están proliferando internacionalmente los requerimientos informativos planteados a las empresas en los ámbitos social y medioambiental, como consecuencia del creciente interés de consumidores e inversores por las prácticas sociales y medioambientales de las compañías. Así, existe un estándar comúnmente aceptado de información sobre sostenibilidad empresarial o responsabilidad social corporativa, el elaborado por Global Reporting Initiative, organización establecida en 1997 por Coalition for Environmentally Responsible Economies (CERES) y el Programa de Medio Ambiente de Naciones Unidas (UNEP), con el objetivo de diseñar un marco, aplicable globalmente, que integrara la información empresarial en los ámbitos económico, social y medioambiental.

EDUCACIÓN Y CONSUMO RESPONSABLE.
La tercera y cuarta comisiones de trabajo abarcarían, respectivamente, temas como la educación, el consumo y la inversión socialmente responsables.

La filosofía del consumo responsable está en olvidar el clásico esquema de consumo donde sólo cuenta la relación calidad-precio del producto o servicio. Bajo el esquema del consumo responsable, en cambio, cobra importancia el l impacto que el proceso de producción haya podido tener (sobre el medio ambiente, sobre las personas implicadas en el proceso, etc).

El aspecto de la educación recibe todavía poca atención en las empresas, si bien destacan iniciativas como la del pasado mes de marzo de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) que presentó en Madrid la Red Española de Educación Financiera, una iniciativa cuyo objetivo prioritario es acercar el sistema bancario a la gente.GESTIÓN DE LA DIVERSIDAD Y COOPERACIÓN AL DESARROLLO
Por último, la quinta comisión se centra en "Gestión de la diversidad, cohesión social y cooperación al desarrollo".

La mayoría de las empresas incluyen la gestión de la diversidad en sus estrategias por motivos de eficacia ,legales y de imagen pública. Se trata, además, de un fenómeno inevitable, debido a los cambios económicos, sociales y demográficos de los últimos tiempos.. Las políticas de gestión de diversidad más extendidas en las empresas españolas se centran las políticas de criterios de recursos humanos. Así, la definición de puestos de trabajo debe basarse en competencias y requisitos que realmente importan para el desempeño del puesto y no nombrar aspectos como la nacionalidad o la confesión religiosa.

Finalmente, la cooperación al desarrollo y la RSC están comenzando a emitir en la misma frecuencia de la mano de iniciativas como la promovida por La Agencia Española de Cooperación y Desarrollo Internacional (AECID) que el pasado mes de febrero anunció la puesta en marcha un programa para impulsar la Responsabilidad Social Corporativa (RSC), dirigido tanto a empresas nacionales como a compañías ubicadas en sus países socios.

Beatriz Lorenzo
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